¿Cómo te defines, como redactor o como un escritor? ¿En qué se parecen y se distinguen cada uno de estos oficios artísticos?
Escritor versus redactor
En este artículo vamos a ver las diferencias y semejanzas esenciales entre dos términos,
los cuales, siendo profesiones u oficios que comparten un nexo de unión:
la palabra escrita, tienen sus propias peculiaridades e identidades.
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua,
cuyas siglas son RAE, define al redactor como la persona que redacta. También
como la "que forma parte de una redacción u oficina donde se
redacta".
Hay que aclarar que redactar viene a
significar, según la misma institución, "poner por escrito
algo sucedido, acordado o pensado con anterioridad".
En el caso del escritor, que sería por
naturaleza la persona que escribe, este tiene tres acepciones más en el mismo
diccionario:
- "Autor de obras escritas o impresas".
- "Persona que escribe al dictado".
- "Persona que tiene el cargo de redactar la correspondencia de alguien".
Por tanto vemos que las diferencias esenciales entre un
redactor y un escritor no son abismales pero es cierto que cada uno de estas
actividades tiene su idiosincrasia propia.
Si preguntáramos a cualquier persona normal que entiende por
redactor y qué por escritor, nos diría seguramente que el primero es un
periodista que ejerce su oficio en un diario o publicación escrita mientras que
el segundo escribe libros o poemas por su cuenta.
Hoy en día, para según qué asuntos, estos dos términos
acaban por parecerse en demasía ya que tanto un redactor como un escritor
ejercen el mismo oficio: el de escribir. Lo que los diferencia esencialmente puede
ser el qué escriben, porqué o para quién lo escriben.
Mismas herramientas distintos objetivos
Si quisiéramos hacer una diferenciación entre estas dos
figuras, la del redactor y el escritor, en base a los instrumentos con que
desarrollan su trabajo, nos quedaríamos sin argumentos. Pararos a pensar. Tanto
uno como otro manejan con soltura el papel y el boli, un teclado y un ratón o,
los hay aún en día que se aferran a ella, la máquina de escribir o la pluma.
Si se puede hablar del objetivo que ambos protagonistas
tienen a la hora de escribir, de lo que quieren lograr. Aquí nos referimos a la longevidad de un
texto.
Parece dado que un escritor redacta y un escritor escribe
para que sus escritos sean leídos, sea el soporte material que sea. Pero en el
caso del escritor, el objetivo primordial es que sus novelas, poemas o ensayos
permanezcan en el tiempo anclados en la memoria de miles de lectores, que sean
inmortales. Mientras que el redactor, aunque no desestime este horizonte
temporal, produce obras más efímeras: un artículo en un periódico, una
entrevista, un reportaje en una revista o una entrada en un blog.
En este caso, el del blog, podría también hablarse de
longevidad, ya que muchos deseamos que el artículo permanezca en la red el mayor tiempo posible.
Y así, tras ver algunas de las particularidades de estas dos
labores artísticas solo me toca preguntarte a ti, querido lector, ¿cómo te
consideras?, ¿un escritor o un redactor? ¿o las dos cosas a la vez?.
Recomiendo leer el trabajo de Gustavo Daniel Ripoll titulado
"Entre el redactor y el escritor" de donde he sacado algunos de mis
argumentos.
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